La mejor manera de fumar cannabis: Bong vs Porro

• 1. Preparándote: herramientas que necesitas para hacer un porro vs bong
• 2. Preparación del dispositivo para fumar
• 3. Porro vs bong: portabilidad y discreción
• 4. ¿cuál se quema más lento?
• 5. ¿qué método de fumar te coloca más?
• 6. ¿son los porros o los bongs más saludables?
• 7. Bong vs joint: ¿quién gana en términos de tradición?
• 7. a. Los primeros porros y bongs
• 8. Ventajas y desventajas de los porros y los bongs
• 9. El nuevo chico del barrio - el dabbing
• 9. a. Pero ¿qué son exactamente los dabs?
• 10. Los distintos tipos de bongs disponibles
• 10. a. Bongs de cristal
• 10. b. Bongs de cerámica
• 10. c. Bongs de acrílico
• 10. d. Bongs caseros
• 11. Conclusión

Cuando se trata de las formas de fumar marihuana, cada fumeta tiene su propio método de preferencia. Algunos preferirían sentarse y liar un porro, otros preparar un bong y viceversa. Pero aparte de la evidente diferencia física entre estas dos formas de fumar marihuana, ¿en qué se diferencian estos dos métodos?

El principal punto de desviación reside en el tipo de subidón que proporciona cada uno de estos dos métodos de consumo. Normalmente, los efectos que obtendrás al fumar un porro no serán tan poderosos como los que se producen al usar un bong.

Repasemos las diferencias entre fumar un porro y golpear un bong.

1. Preparándote: Herramientas que necesitas para hacer un Porro Vs Bong 

Para empezar, pensamos que tendría sentido comenzar con el primer paso de ambos métodos para fumar. Cada uno de estos dos incluye su propio conjunto de herramientas necesarias para que puedas prepararte para fumar. En este aspecto, lo que sí tienen en común estos dos métodos es que en una primera instancia necesitarás utilizar un grinder o cualquier otra herramienta alternativa de molienda para poder continuar con el proceso.

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Ahora, las herramientas necesarias que querrás tener para fumar un porro incluyen:

• Un grinder, tijeras o cualquier alternativa a un grinder;
• Papel de fumar;
• Objeto de empuje para prensar;
• Bloque de filtros o una pieza de cualquier tipo de papel que sea más delgado que el de una caja de cereal y más grueso que el papel de impresora normal;
• Y un mechero.

Por otro lado, cuando quieras usar un bong, necesitarás tener lo siguiente a mano:

• Un grinder o alternativas de molienda;
• El bong;
• Pantallas de tubos;
• Agua;
• Un objeto para limpiar el cuenco;
• Y un mechero.

Ahora que has reunido las herramientas necesarias para cualquier forma de fumar marihuana, estás listo para pasar al siguiente paso.

2. Preparación del dispositivo para fumar

Una vez que tengas tus herramientas, estos dos métodos de fumar requerirán dos procesos diferentes de preparo para fumar. Cuando se trata de los porros, aquí es donde necesitarás sacar tus habilidades para liar. No te preocupes si aún no dominas este arte, ¡la práctica hace al maestro! Consulta esta guía paso a paso sobre cómo liar un porro.

Brevemente, liar un porro implica 5 pasos. Primero, muele sus cogollos de marihuana y construye tu muleta o filtro. Luego, empaca el porro y es hora de rodar. Por último, empuja el interior con el objeto que pinchas, cierra el porro y enciéndelo. En términos generales, liar un porro normalmente te llevará más tiempo que empacar un bong. Para cargar tu bong, todo lo que necesitas hacer es limpiar el recipiente, empacarlo con tus cogollos de marihuana ya molidos, llenarlo con agua y ¡golpearlo!

Ten en cuenta que tendrás que hacer un gasto mayor y comprar un bong antes de poder conseguir uno. También puedes construir su propio bong de bricolaje en caso de que aún no tengas uno y no estés buscando comprar uno.

3. Porro Vs Bong: portabilidad y discreción

Una de las principales diferencias entre fumar un porro o golpear un bong reside en el aspecto de la portabilidad. En este aspecto, sería seguro afirmar que los porros definitivamente se llevan la victoria, ya que caben en una mano. ¿Por qué? Simplemente porque no importa cuán pequeño sea tu bong, y vienen en tamaños pequeños, todavía hacen un bulto, mientras que las herramientas necesarias para liar un porro son tan pequeñas que incluso podrían perderse dentro de tu bolso.

Otro aspecto importante radica en la cuestión de la discreción. Dado que el cannabis aún no es legal en todo el mundo, siempre que eso suceda, es importante considerar cuán discreto es cada método. Los porros todavía se llevan la victoria aquí. Un cigarrillo de marihuana llamará menos la atención que un dispositivo para fumar más grande, como un bong o una pipa.

4. ¿Cuál se quema más lento?

Una vez más, en este aspecto también, los porros son los que se llevan la victoria. Cuando se trata de la velocidad de combustión, un canuto normalmente durará mucho más que encender un bong.

Consejo extra

Si quieres que tu porro se queme más lento, usa los papeles de liar de celulosa transparente en lugar de los normales blanqueados u orgánicos.

Cuando golpees tu bong, normalmente podrás encenderlo entre 2 y 4 veces, dependiendo del tamaño de tu tazón, por supuesto, antes de que tus cogollos estén completamente tostados. Normalmente, un porro debería poder aguantar unas cuantas rondas antes de que se consuma por completo.

5. ¿Qué método de fumar te coloca más?

Ahora vayamos a lo que es realmente importante, entre estos dos métodos de fumar, ¿cuál te hace llegar más arriba? Bueno, puntos para el bong en este caso. Cuando se trata de "cuan alto es alto", cuando se usa un bong es bastante alto, o más alto que un porro para lo que importa. 

La principal diferencia es que cuando usas un bong, necesitarás mucha menos hierba para alcanzar los mismos o mayores estados de euforia que con un porro. Esto se debe a varias razones. En primer lugar, cuando se fuma un porro, parte del humo se pierde en el aire al encender el cigarrillo, mientras que con el bong, todo el humo se inhala en los pulmones. Además, la forma de fumar de ambos métodos también supone un punto de ruptura. 

Cuando fumas un porro, normalmente estás relajado y das bocanadas lentas y escasas, mientras que cuando usas un bong, el humo se dispara hacia los pulmones, mientras intentas atraparlo todo.

Cuando se fuma un porro, normalmente se está relajado y se dan caladas lentas y dispersas, mientras que cuando se utiliza un bong, el humo sale disparado hacia arriba y se adentra en los pulmones, ya que se intenta atraparlo todo.  Como el humo viaja mucho más profundo cuando usas un bong, los efectos del subidón también tienden a ser más fuertes. Básicamente, podríamos afirmar que los bongs te ahorran hierba y te colocan más que los porros.

6. ¿Son los porros o los bongs más saludables?

Los bongs obtienen otro punto cuando se trata de los aspectos de salud de fumar marihuana. ¿Por qué es esto? Bueno, es simple, cuando tomas un bong, lo único que inhalas es el humo que producen tus cogollos de cannabis quemados.

Además, a medida que el humo viaja por el agua antes de llegar a los pulmones, el humo se filtra, dejando a un lado todos los químicos dañinos involucrados en fumar, como el alquitrán. Algunos bongs incluso incluyen un segundo filtro para eliminar aún más estas sustancias nocivas.

Por otro lado, cuando enciendes un porro, realmente no puedes escapar de estas sustancias nocivas. De hecho, el humo de un porro de cannabis consiste en un 80% de contenido no cannabinoide, incluidos 115 componentes diferentes, como media docena de HAP conocidos.

Sin embargo, si está buscando el método de consumo más saludable, quizás debería probar los vaporizadores, que son mucho más saludables que los bongs y los porros.

7. Bong Vs Joint: ¿Quién gana en términos de tradición?

Cuando se trata de la cuestión de la tradición, es bastante difícil señalar si los porros o los bongs son los que más representan la tradición. Dado que ni los porros ni los bongs eran las formas originales de consumo de cannabis, tendremos que buscar pruebas sobre la creación de cada uno de estos.

Por un lado, los porros son un ejemplo perfecto de lo que representa la cultura del cannabis, pero si nos tomamos un segundo para considerarlo, también lo hacen los bongs. Vemos a los fumadores en películas o series de televisión representados con ambas formas de fumar, solo que quizás se usen bongs para realmente enfatizar y exagerar estos estereotipos.

En cuanto a la tradición, definitivamente deberíamos echar un vistazo a la historia. Identificar cuándo se fumó el primer porro o cuándo se creó el primer bong y pensar en culturas más antiguas podría ser la pista que estamos buscando.

Los primeros porros y bongs

El cannabis se ha utilizado históricamente desde hace mucho tiempo, en el tercer milenio a. C., aunque podemos suponer que ni los papeles de liar ni los bongs eran todavía una posibilidad. Se dice que las primeras herramientas para consumir cannabis surgieron en el 2700 a. C. e involucró pipas y Narguiles, que fueron las primeras formas más cercanas de bongs.

El primer bong tal como lo conocemos hoy en día, se cree que fue creado por la tribu Escita, entre los años 900 a 200 a. C., mientras que los primeros registros de un porro enrollado parecen remontarse al año 1856 en México, aunque lo más probable es que los porros liados ya se usaron en algún momento antes de esto.

Un último pensamiento sobre qué método de fumar representa más la tradición cannábica está relacionado con los contextos culturales. Cada país o incluso cada ciudad se identificará con cada uno de estos métodos según sus hábitos culturales. Algunos pueden usar bongs con más frecuencia que porros y viceversa.

8. Ventajas y desventajas de los porros y los bongs

Para visualizar correctamente las diferencias entre porros y bongs, echemos un vistazo a la siguiente tabla:

9. EL NUEVO CHICO DEL BARRIO - EL DABBING

Hoy en día todo el mundo y sus abuelas han oído hablar del dabbing, pero no siempre ha sido así. Oh, no, hasta hace una década la idea de utilizar un equipo de dab para fumar (en realidad, vaporizar) una extraña sustancia parecida a la miel habría tenido a la mayoría de los fumadores rascándose la cabeza confundidos. 

En realidad, fue en 1999 cuando uno de los principales sitios web de estilo de vida alternativo, Erowid, publicó "Hash Honey Oil Technique". Este fue el primer documento disponible públicamente que describía el método moderno de extracción a cielo abierto, y este único artículo inició la revolución que nos ha traído todos los increíbles extractos que se ofrecen hoy en día (en los estados y países legales, al menos).

PERO ¿QUÉ SON EXACTAMENTE LOS DABS?

No, no nos estamos refiriendo al movimiento de baile un poco chungo que se hizo popular en 2015. Los dabs, también llamados a veces cera, shatter, budder o honeycomb (aunque todos ellos son productos distintos), son concentrados de THC de la familia del aceite de hachís de butano (BHO). El proceso de hacer dabs es bastante peligroso, y no debería ser llevado a cabo por usuarios novatos, pero los pasos son en realidad bastante simples. Al rociar la hierba con butano, los tricomas se desprenden del material de la planta y luego se pasan por un filtro micrométrico. El butano se evapora hasta que sólo queda la sustancia parecida a la melaza que contiene todos los tricomas despojados, y toda la bondad que contienen. Los dabs pueden alcanzar niveles de concentración de THC superiores al 85%, mientras que la mayoría de las flores de cannabis alcanzan un máximo del 25% de THC. 

La forma más común de consumir dabs es a través de un dispositivo conocido como "dab rig". Para los no iniciados, tienen el mismo aspecto que un bong normal, pero hay algunas diferencias notables. La principal es que la cazoleta de un bong normal se retira y se sustituye por un "clavo". Este clavo se calienta hasta que está al rojo vivo, ya sea con un soplete o con un elemento de calentamiento interno, y el dab es entonces... dabbed (dabbing, en Inglés, quiere decir "tocar suavemente", de ahí el nombre) en el clavo que vaporiza instantáneamente el concentrado. 

Los dabs deben ser tratados con cierto nivel de respeto, ya que son superfuertes y pueden causar algunos efectos secundarios interesantes para los fumadores novatos. Si estás empezando tu viaje con el cannabis, los dabs no son el lugar para empezar, en absoluto. Si bien es esencialmente imposible tener una sobredosis de cannabis, los productos altamente concentrados como los dabs pueden causar ritmos cardíacos rápidos, problemas de memoria a corto plazo, dolor de indigestión y sentimientos de ansiedad o paranoia, así que ten cuidado al ingerir concentrados por primera vez.

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Pero, cuando se trata de obtener el mayor beneficio por tu dinero, los dabs son bastante difíciles de dejar pasar. Un solo dab ofrece la misma cantidad de THC que tres cuencos completos o un enorme canuto. Y aunque hemos insistido en el uso de la precaución, para los fumadores experimentados un dab puede ser una experiencia increíble. Hay informes de fumadores de larga duración que tienen experiencias similares a las de su primera vez, llenas de risas en la barriga y un gran apetito. Y aunque la mayoría de las veces se fuma a través de un equipo de dab, también se puede añadir fácilmente a un porro o consumirlo a través de un vaporizador, lo que puede ayudar a reducir la fuerte y rápida aparición del efecto psicoactivo y hacer que todo el proceso sea mucho más fácil. 

Así que, ¿deberías salir a por unos dabs hoy? Bueno, esa es una pregunta que solo tú puedes responder. Si eres un consumidor experimentado de cannabis, es muy probable que te guste tu primer dab, pero siempre hay que empezar despacio y ver cómo te pega.

10. LOS DISTINTOS TIPOS DE BONGS DISPONIBLES

Hay bongs de todas las formas y tamaños, desde diminutos modelos de bolsillo hasta gigantescas obras de arte que requieren un espacio dedicado. Aunque la gama de bongs sea casi infinita, los más populares son los de cristal, cerámica y acrílico.

BONGS DE CRISTAL

Los bongs de cristal proporcionan una experiencia de fumada suave y permiten diseños más intrincados que otros materiales. Suelen ser más caros que los de acrílico o cerámica, pero como casi todo en la vida, obtienes lo que pagas... Los bongs de cristal también suelen ser más fáciles de limpiar que otros materiales, ya que el cristal no absorbe el humo. Sin embargo, pueden romperse más fácilmente si no se manejan con cuidado. Por eso, cuando vayas a comprar un bong de cristal, hay algunas cosas clave que debes tener en cuenta antes de entregar el dinero que tanto te ha costado ganar.

• Cristal superresistente - cuanto más grueso sea el cristal, más resistirá a caídas accidentales. Gorilla Glass es una gran opción, al igual que el cristal de borosilicato grueso.
• Cristal liso - Por muy resistente que sea el cristal, los bordes ásperos pueden crear mucha resistencia. Por eso, los bongs de cristal fabricados por expertos tienen bordes lisos para garantizar una circulación de aire uniforme y una calada fácil en todo momento. Los bordes dentados pueden causar cortes (sobre todo a los fumetas más torpes), y crean puntos débiles que hacen que su rotura sea mucho más común.
• Percoladores resistentes - Un percolador es un dispositivo dentro del bong diseñado para enfriar y filtrar el humo antes de que llegue a tus pulmones. Busca percoladores de cristal grueso bien construidos, pero no demasiado intrincados, ya que dificultan la limpieza.
• Colector de hielo - Un colector de hielo es una pieza adicional de cristal unida al cuello de una cachimba donde puedes poner cubitos o hielo picado. Esto garantiza un humo aún más frío y más agradable para los pulmones. Como ventaja adicional, si te gusta añadir un poco de sabor a tu humo, los receptores de hielo pueden añadirlo. Simplemente aromatiza el agua antes de congelarla. Algunos sabores de hielo populares son mango, menta y romero.

BONGS DE CERÁMICA

Los bongs de cerámica ofrecen una experiencia de fumada un poco más áspera, pero para muchos esto es parte de su encanto. La cerámica también es más duradera que el cristal, por lo que es ideal para los fumadores torpes que necesitan un bong resistente a los golpes. La cerámica también es ideal para añadir diseños únicos e intrincados a tu pipa. Muchas piezas de cerámica presentan bonitos esmaltes (la coloración de la parte exterior, parecida a la pintura, pero cocida en el propio aparato), lo que las convierte en un bonito complemento para cualquier colección.

El inconveniente de los bongs de cerámica es que pueden ser más difíciles de limpiar, ya que el material poroso absorbe parte del humo y puede acumularse. Además, son más caros que las opciones acrílicas y tardan más en enfriarse una vez que has terminado de fumar, lo que no es un gran problema, pero hay que tenerlo en cuenta. La verdad es que son nuestra opción menos favorita de las tres, ya que limpiarlos es un auténtico coñazo. Además, no puedes ver su interior, por lo que es difícil saber qué parte de la cachimba necesita una limpieza a fondo. Algunas opciones incorporan un recogedor de hielo, así que si buscas un buen bong de cerámica, busca uno con este añadido.

BONGS DE ACRÍLICO

Por último, tenemos los bongs acrílicos o de plástico. Son la opción más barata con diferencia, ya que se pueden fabricar en serie de forma fácil y barata. Son nuestra segunda opción favorita después de los de cristal, ya que el humo tiende a ser más áspero y no siempre duran toda la vida (ni mucho menos). El plástico puede degradarse y lo hará al cabo de unos años, pero no es el mayor problema, ya que son muy baratos de sustituir. Sin embargo, debes tenerlo en cuenta, ya que fumar a través de una pieza acrílica que ha iniciado el proceso de degradación puede ser perjudicial para la salud.

Los bongs de acrílico son muy fáciles de limpiar, ya que basta con meterlos en un fregadero lleno de agua caliente y jabón y dejarlos en remojo unos minutos. No absorben nada del humo, por lo que son ideales para quienes no quieran fumar de algo contaminado. También son increíblemente duraderos, así que si buscas una cachimba que nunca se rompa al caer, esta podría ser tu opción.

BONGS CASEROS

La lista de formas de hacer un bong casero es casi ilimitada, pero la más común es utilizar una botella de Gatorade. Todo lo que tienes que hacer es cortar un agujero cerca del fondo, y luego atarle un tallo de pipa. El tallo puede estar hecho de cualquier tubería, pero es mejor invertir en una opción metálica para reducir las posibilidades de inhalar algo nocivo. Asegúrate de que el sello alrededor del tallo sea hermético, de lo contrario la experiencia de fumar será poco agradable.

Lo mismo ocurre con la cazoleta. Claro que puedes usar papel de aluminio para hacer un cuenco, pero crear un cierre hermético es, cuando menos, complicado. Si vas a optar por una cachimba casera, invierte en cazoletas de metal o piezas de cristal para garantizar la mejor experiencia de fumada. Entonces, ¿cuál deberías elegir? Si puedes permitirte una opción de cristal (y hay algunos productos impresionantes en el mercado a precios decentes), te recomendamos sin duda que elijas uno de estos. La experiencia de fumar es mucho más suave.

Sin embargo, si tienes un presupuesto limitado y solo quieres algo que funcione, una cachimba acrílica o de cerámica puede ser una gran opción para ti. Siempre que la limpies con regularidad y vigiles que no presente signos de degradación, cualquiera de ellas será una gran adición a tu arsenal de fumar.

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10. Conclusión

Existen varias diferencias entre fumar un porro y golpear un bong y elegir qué método es mejor, es completamente subjetivo. Cada uno viene con sus propios aspectos positivos y negativos, por lo que depende de los gustos personales de cada uno de los usuarios decidir cuál elegirán para amar y apreciar más. Sin embargo, dado que lo que la mayoría de los fumetas esperan cuando fuman marihuana es colocarse, y dado que los bongs te hacen sentir más colocado, podríamos decir que son los bongs los que ganan esta batalla.