Cómo aumentar los rendimientos del cannabis con CO2
- 1. ¿qué es exactamente el co₂?
- 2. ¿cómo utilizan las plantas el co₂?
- 2. a. Transpiración
- 2. b. Fotosíntesis
- 2. c. Respiración
- 3. ¿cuándo deberías utilizar el co₂?
- 4. Ventajas y desventajas del co₂
- 5. ¿cuánto co₂ debo utilizar?
- 6. Recomendaciones
- 6. a. Calculando la cantidad de co₂ necesaria
- 7. Cómo agregar co₂ al espacio de cultivo
- 7. a. Métodos alternativos de la administración del co₂
- 8. En conclusión
El CO₂ se encuentra habitualmente en el aire a 400 ppm y las plantas lo necesitan tanto como el NPK. El dióxido de carbono (CO₂) es esencial para la fotosíntesis y cuando aumentamos los niveles (junto con el entorno adecuado) ayudará a nuestra planta a crecer más rápido, más fuerte y a producir más cogollos. Entonces, ¿el CO₂ aumenta realmente el rendimiento? Esta puede ser una pregunta difícil de responder. Suplementar tu cuarto de cultivo con CO₂ adicional puede aumentar los rendimientos generales hasta un 30 %, pero es importante entender que cualquier aumento de los rendimientos será el resultado de una combinación de factores. Antes de adelantarnos, vamos a repasar rápidamente qué es el CO₂ y cómo lo utilizan las plantas de cannabis para entender su funcionamiento.
1. ¿QUÉ ES EXACTAMENTE EL CO₂?
El dióxido de carbono, o CO₂, es un gas que se produce de forma natural y que es vital para toda la vida en la Tierra. Es un gas inodoro formado por una parte de carbono y dos de oxígeno. Los animales respiran oxígeno y exhalan dióxido de carbono, mientras que las plantas absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno. El CO₂ es una parte esencial del ecosistema de nuestro planeta y, sin él, no tendríamos la vida tal como la conocemos.
Con el aumento de la comprensión pública del calentamiento global en las últimas 2 décadas, el CO2 se ha ganado una cierta mala reputación. Y, por supuesto, aunque todos deberíamos ser conscientes del aumento de los niveles de CO2 en nuestra atmósfera, e intentar hacer todo lo posible para reducir el uso de CO₂ en nuestra vida cotidiana, complementar nuestras zonas de cultivo con cantidades minúsculas de este gas es más que aceptable.
2. ¿Cómo utilizan las plantas el CO₂?
Como todas las demás plantas verdes, el cannabis utiliza un proceso conocido como "fotosíntesis" para convertir la energía luminosa en energía química. Durante la fotosíntesis, las plantas captan esta energía lumínica que luego se utiliza para convertir el H₂O, el CO₂ y los minerales en compuestos ricos en energía como el oxígeno y los carbohidratos (o azúcares).
Las plantas “respiran” CO₂ a través de pequeños orificios llamados estomas, este proceso de respiración junto con la luz adecuada (lámpara o luz solar) permite que produzca más azúcares y oxígeno. Los azúcares se utilizan en su crecimiento y el oxígeno se libera en el aire.
Al igual que todas las plantas, las de cannabis "respiran". Si se proporciona el CO₂ de la manera correcta, sus células se multiplican más rápido y dan como resultado mayores rendimientos. Solo asegúrate de hacerlo correctamente, porque el CO₂ puede ser dañino, lo que da como resultado plantas estiradas con hojas amarillas y sin brotes.
Una mayor cantidad de CO₂ permitirá que la planta realice la fotosíntesis más rápido, absorbiendo más luz y nutrientes, lo que se traduce en un crecimiento más rápido y en un mayor rendimiento porque los cogollos se desarrollan más densos.
Transpiración
Los niveles de CO₂ también son importantes para el proceso de transpiración que es vital para todas las plantas, incluyendo el cannabis. La transpiración es, básicamente, el flujo de agua que empieza en las raíces que absorben agua, y acaba cuando el agua se libera en el aire a través de los estomas en forma de vapor.
Este proceso es común en la mayoría de los seres vivos, como las plantas, los seres humanos y los animales, así que seguro que sabes cómo funciona, cuando se trata de plantas se libera casi el 100 % del agua, lo que le permite transportar y utilizar los nutrientes al tiempo que se asegura de que la planta "funciona" como debería.
El CO₂ juega un rol relevante en el proceso, ya que puede afectar cuánto se abre o se cierra el estoma, lo que afectará el proceso de transpiración. Para las plantas más grandes que pueden absorber mucha agua, es esencial que los niveles de CO₂ estén en el punto óptimo para evitar la ralentización del crecimiento.
Fotosíntesis
Aparte de ser importante para la transpiración, los niveles de CO₂ juegan un papel fundamental en la fotosíntesis. Como ya puedes saber, mediante la fotosíntesis las plantas producen azúcares que son esenciales para su crecimiento.
Las plantas usan CO₂ y la energía de sol (o luces artificiales) para generar las moléculas de azúcar y oxígeno que luego se sintetizan gracias al proceso de la transpiración, produciendo glucosa que es vital para el crecimiento de las plantas de cannabis y otras plantas en general.
Respiración
El proceso de respiración es vital y utiliza los azúcares producidos durante la fotosíntesis. Se trata básicamente de una reacción química que ocurre en las células de todos los organismos vivos, y se usa para proveer energía para su desarrollo. En plantas, estos intercambios de oxígeno y CO₂ ocurren por los poros (estomas) que se encuentran en las hojas, tallos y raíces, mientras la fotosíntesis toma acontece solamente en las hojas y tallos. Cuando este proceso de respiración ocurre, las plantas utilizan la glucosa producida durante la fotosíntesis para proveer energía a la planta.
Pero a diferencia de la fotosíntesis, hay dos tipos de la respiración:
- Respiración "oscura" (normal);
- Y fotorespiración.
Fotorespiración
Durante el día, las plantas absorben CO₂ y sueltan oxígeno tras la fotosíntesis (en la presencia de luz), lo que es el proceso básico que la mayoría de nosotros aprendió en las clases de la escuela.
Pero cuando la planta no realiza la fotosíntesis, igual tiene que "respirar", y esto es donde ocurre la respiración "oscura".
Respiración "oscura"
La respiración oscura es una forma de respiración que ocurre cuando las plantas no hacen fotosíntesis, lo que significa que no están bajo la luz de sol o iluminación artificial. Durante este proceso, las plantas liberan CO₂ debido a los procesos que realizan y absorben oxígeno mediante las raíces.
Acuérdate que la respiración oscura no es algo exclusivo de las plantas de cannabis: otros seres vivos, como por ejemplo los microorganismos, también ejecutan la respiración oscura, así que quizás ya te suena el concepto.
3. ¿Cuándo deberías utilizar el CO₂?
El dióxido de carbono se puede usar en la etapa vegetativa y de floración, pero las plantas solo necesitan el CO₂ cuando realizan la fotosíntesis, por lo que solo hay que administrarlo cuando las luces están encendidas.
Además, no siempre se debe aumentar los niveles de CO₂. El dióxido de carbono debe usarse en combinación con una serie de factores, sin estos elementos es posible que haya una mejora, pero no será lo que se espera.
Etapa vegetativa
Al usar el CO₂ durante la etapa vegetativa, tus plantas crecerán más rápido, más fuertes y más saludables, y si se hace correctamente, te beneficiarás de los mayores rendimientos y otras cosas como no tener que preocuparte por dar soporte a las ramas.
Etapa de floración
Algunos cultivadores dicen que solo hay que administrar dióxido de carbono durante las primeras 2-3 semanas de floración, aunque otros dicen que un aumento en el nivel de CO₂ hasta 2 semanas antes de la cosecha puede resultar en cogollos más densos. No hay pruebas sólidas y básicamente depende de cada caso en concreto.
Para utilizar correctamente el CO₂, es necesario utilizar luces de alta intensidad y buena calidad, y de acuerdo con el tipo de luz, se deberá ajustar los niveles de dióxido de carbono, la temperatura y la cantidad de nutrientes porque el cannabis usa CO₂ en presencia de luz, por lo que cuanto mayor sea la intensidad lumínica, más dióxido de carbono se necesitará.
3. Ventajas y desventajas del CO₂
A pesar de los beneficios, agregar CO₂ puede ser costoso. Deberías pensar si los beneficios valen la pena antes de comenzar a administrar CO₂ en tu espacio de cultivo.
Ventajas
Crecimiento más rápido y mayores rendimientos
Si eres un cultivador experimentado y tienes un espacio de cultivo más avanzado, la administración de CO₂ puede ayudarte a cultivar plantas más grandes que produzcan cogollos más grandes y de mejor calidad.
Cultivo en temperaturas más altas
Debido a que las plantas de cannabis usan CO₂ para “respirar”, una alta concentración (1200-1500PPM) de dióxido de carbono te permite tener temperaturas más altas en el espacio de cultivo, pudiendo alcanzar hasta los 30 ° C.
Seguridad
El CO₂ puede ayudarte a enmascarar el olor porque algunos métodos de administración de dióxido de carbono crearán un olor natural que ayuda a enmascarar el olor a cannabis.
Desventajas
No es muy eficiente si no tienes buenas luces.
La mayoría de las luces comunes no son lo suficientemente potentes como para dar el uso adecuado al CO₂, se necesita un LED o una bombilla muy fuerte para beneficiarse de ello.
Se necesita un espacio de cultivo hermético
Cuando intentes mantener un PPM de CO₂ elevado, necesitarás un espacio de cultivo hermético para que no se disipe.
Coste
Dependiendo del tamaño del espacio de cultivo, administrar CO₂ puede resultar bastante caro porque los métodos más baratos no son muy buenos a menos que tengas una pequeña cantidad de plantas, por lo que tendrás que invertir menos.
4. ¿Cuánto CO₂ debo utilizar?
Las plantas están acostumbradas a altos niveles de dióxido de carbono y, aunque no lo vemos, en realidad hay CO₂ en el aire, que se encuentra aproximadamente a 400 ppm.
Al administrar CO₂, necesitamos primero conocer nuestra intensidad de luz para luego saber el límite de cuánto pueden tomar nuestras plantas, pero ten en cuenta que el máximo es alrededor de 1500PPM. La siguiente tabla te da una idea de cómo se debe usar.
CO₂ y la intensidad lumínica
Intensidad de luz (μmol/m2/s) | CO2 (PPM) | Fotosíntesis relativa % |
---|---|---|
200-450 | 400 | 0-25 |
450-800 | 800 | 25-50 |
800-1000 | 1400 | 50-75 |
1000-1400 | +1400 (incrementar gradualmente, revisar y ajustar) | 75-100 |
Si ves que tus plantas se debilitan o se ponen amarillas, deja de usar CO₂ y trata de averiguar qué está mal. Cuando esto sucede, generalmente hay demasiado CO₂ acumulado o hace demasiado calor.
Recuerda que el CO₂ no hace magia y aumentar el CO₂ sin el entorno adecuado puede dañar las plantas.
Cuando se cultiva en el interior, es imprescindible tener un sistema de ventilación para el intercambio de aire. Con unas buenas luces las plantas pueden usar CO₂ muy rápido y cuando los niveles caen alrededor de 200PPM, la tasa de crecimiento se ralentiza.
Si no deseas invertir en un extractor de aire o CO₂, puedes aumentarlo fácilmente abriendo la ventana y dejando entrar el CO₂ y el oxígeno.
5. Recomendaciones
- Asegúrate siempre de poder beneficiarte del CO₂, el uso inadecuado de dióxido de carbono puede dañar las plantas.
- Para saber si necesitas administrar CO₂, lee las especificaciones, la mayoría de los fabricantes te indicarán si necesitas incrementar los niveles y cuánto.
- Ten un buen medidor de CO₂ en tu espacio de cultivo, porque si los niveles superan las 2000 ppm, será tóxico para tus plantas.
- Puedes dejar de administrar CO₂ cuando las luces están apagadas porque las plantas no pueden realizar la fotosíntesis sin luz.
CALCULANDO LA CANTIDAD DE CO₂ NECESARIA
Llevas un tiempo cultivando. Tus rendimientos han sido buenos, pero buscas cualquier forma de aumentarlos. El CO₂ puede ser la respuesta, pero eso no significa que debas salir corriendo a comprar un tanque de CO₂, colocarlo en tu espacio de cultivo y abrir la válvula. Esto no solo sería peligroso para tu propia salud, sino que muy probablemente mataría a tus plantas.
Por suerte, hay un cálculo muy sencillo y claro que te ayudará a calcular exactamente la cantidad de CO₂ que debes añadir a tu espacio de cultivo. Digamos que queremos aumentar los niveles de CO₂ a 1400 ppm. Solo tienes que multiplicar el área cúbica del cuarto por 0,0014
Para hallar el área cúbica de tu espacio de cultivo necesitarás conocer las dimensiones exactas de tu habitación. Como ejemplo, digamos que el cuarto de cultivo tiene 5 metros de ancho, 5 metros de largo y 2 metros de alto. Multiplicando los números obtendrás la superficie cúbica, es decir, 5 x 5 x 2 = 50 metros cúbicos. Entonces solo tienes que multiplicar 50 x 0,0014 = 0,07 metros cúbicos de CO₂ necesarios en tu espacio de cultivo.
6. Cómo agregar CO₂ al espacio de cultivo
Hay varias formas de administrar dióxido de carbono en tu espacio de cultivo. Algunas son más adecuadas para cultivos más grandes que otras y pueden ser más caras, pero hay formas de aumentar los niveles de CO₂ en todo tipo de cultivos.
Ten en cuenta que el aire normal solo tiene unos 400 PPM de CO₂, por lo que, a menos que selles tu espacio de cultivo, cualquier CO₂ añadido se filtrará hasta que la atmósfera interna se haya regulado de nuevo a esta cifra de 400 PPM. Esto puede no ser el mayor problema si solo piensas aumentar ligeramente el nivel de CO₂, pero si quieres mantener una lectura constante de CO₂ de 1100 - 1500 PPM debes asegurarte absolutamente de que el espacio de cultivo está completamente sellado. Si no es así, solo estarás desperdiciando un montón de CO₂.
Si decides sellar tu zona de cultivo y suplementar el CO₂ a niveles altos, hay algunos detalles clave que debes tener en cuenta.
Muchos cultivadores recomiendan mantener la temperatura entre 30 °C (85 °F) y 35 °C (95 °F) dentro del cuarto de cultivo para garantizar que las plantas puedan absorber realmente todo el CO₂ adicional. Asegúrate de vigilar de cerca las plantas y de que no sufran ningún estrés térmico. Algunas variedades soportan mejor las temperaturas altas que otras, así que aunque estas temperaturas hayan funcionado bien en cultivos anteriores, es mejor estar siempre atento a cómo se comporta tu cultivo actual con el aumento de calor.
Puede ser un poco más complicado controlar la humedad una vez que has sellado la zona de cultivo. Las plantas liberan vapor de agua junto con el oxígeno, lo que en un entorno cerrado puede elevar los niveles de humedad rápidamente. Recomiendo intentar mantener los niveles de humedad por debajo del 60 % en los cuartos de cultivo sellados. En esta situación puede ser necesario un deshumidificador.
Generador de CO₂
Los generadores de dióxido de carbono son fáciles de usar y pueden tener un temporizador integrado que se encenderá o se apagará automáticamente cuando sea necesario, la desventaja es que funcionan quemando gas natural o propano y producirán calor, por lo que es más adecuado para grandes espacios de cultivo en los que el entorno está controlado.
Tanques de CO₂ comprimido
Esta es la opción ideal para espacios de cultivo más pequeños, dependiendo del área, puede ser bastante fácil encontrar tanques de CO₂. Los tanques de CO₂ contienen dióxido de carbono saturado, por lo que no producen calor, pero tendrás que comprar equipo si deseas automatizar el proceso.
CO₂ embotellado
Algunas marcas venden CO₂ embotellado para aquellos que no quieran lidiar con equipos costosos o pesados. Es fácil de trabajar con botellas de dióxido de carbono pre empaquetadas que contienen CO₂ presurizado y que lo liberarán lentamente en el cuarto de cultivo. Pero ya que no se puede sellarlas después, tendrás que comprar una botella cada 5-7 días y eso puede resultar caro.
Realmente no importa cómo lo hagas, siempre que lo hagas correctamente y con el equipo adecuado, definitivamente verás una gran diferencia.
Métodos alternativos de la administración del CO₂
Si no quieres gastar demasiado en el equipamiento mencionado antes, hay métodos alternativos que son más baratos al principio, pero pueden acabar siendo más caros debido al tiempo que hay que invertir, o simplemente porque no duran mucho y no son tan eficientes como los métodos más caros.
Compostaje
El compostaje es similar al proceso de fermentaсión, ya que también produce pequeñas cantidades de CO₂ y también produce mal olor en el espacio de cultivo.
Igual que el método mencionado antes, solo se recomienda utilizarlo en espacios de cultivo más pequeños por su baja eficiencia y posibilidad de atraer insectos y moho en tu carpa.
Fermentación
La fermentación es un proceso natural que produce CO₂, lo que hace de ello un método barato y simple de administrar CO₂ en tu espacio de cultivo, pero tiene sus desventajas. Por ejemplo, la fermentación produce mal olor y puede atraer insectos a la carpa de cultivo.
Además, este método definitivamente no es recomendable para espacios de cultivo más grandes. Este método incrementará el nivel de CO₂ solo un poco, así que lo recomendamos para cultivos de 2-3 plantas.
Bolsas de CO₂
Las bolsas de CO₂ son bastante populares entre los jardineros que cultivan en casa, ya que son relativamente baratas. Esas bolsas contienen hongos que crecen en la materia orgánica, lo que produce CO₂.
La desventaja de este método es que no es fácil cultivar los hongos correctamente, así que si eres principiante o no puedes mantener las condiciones de cultivo adecuadas, utilizar las bolsas de CO₂ puede ser bastante difícil.
Como punto de referencia, se necesitan 4 bolsas de CO₂ para 2 m², lo que significa que este método puede hacerse bastante caro si se cultiva en espacios grandes, ya que no producen mucho CO₂.
Hielo seco
Hielo seco es, básicamente, CO₂ frío y sólido que se desprende cuando se calienta. Es una opción eficiente a corto plazo, pero no es muy viable a largo plazo debido a su coste. Es porque tendrás que añadir el hielo seco cada día (o incluso varias veces al día), lo que puede llegar a ser algo caro, dependiendo del uso que se le dé.
7. En conclusión
El CO₂ es más adecuado para los productores que ya han agotado sus equipos de cultivo y están buscando alternativas para mejorar sus cosechas. Si eres un cultivador novel, puedes probarlo, pero es mejor invertir en un buen equipo de cultivo antes de probar el dióxido de carbono. Si usas CO₂ en tu cultivo, no dudes en compartir tu experiencia, ¡deja un comentario a continuación!
Este artículo se actualizó por última vez el 20 de septiembre de 2022.
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