Una importante empresa de cannabis asociada a Jay-Z contrata a un nuevo director general
La principal empresa de cannabis de California anunció el lunes que nombró a Troy Datcher, ex de Clorox Co, como su nuevo director ejecutivo. La empresa matriz suele ser noticia porque tiene en su cartera la marca de cannabis Monogram, propiedad de Jay-Z, y porque el rapero es su "director visionario".
Jay-Z también dirige el programa de justicia social de la empresa matriz, cuyo objetivo es corregir el mal infligido a la comunidad negra por las décadas de guerra contra las drogas. La decisión de contratar a Datcher está en consonancia con esta política, pero también es un medio de aportar un gran talento empresarial a un sector con gran potencial de crecimiento.
Uno de los líderes de la América corporativa se involucra en el negocio del cannabis
Datcher trabajó con Clorox durante casi 20 años y ocupó varios puestos de responsabilidad. El más reciente fue el de director de clientes, pero también estuvo en el punto de mira como vicepresidente de ventas y marketing deportivo, donde trabajó estrechamente con la NBA. Se le considera uno de los líderes negros más influyentes de la América corporativa.
Su nuevo empleador espera que la perspicacia empresarial y la experiencia de liderazgo de Datcher ayuden a The Parent Company a convertirse en un actor destacado y duradero en la industria del cannabis. The Parent Company es una gran organización integrada verticalmente que cultiva y vende marihuana en California.
Compartir la riqueza con la comunidad negra
Datcher dijo en un comunicado que ve su nuevo cargo como una oportunidad de asociarse con "potencias culturales" como Jay-Z y Desiree Pérez para que la incipiente industria del cannabis acepte "la diversidad, la equidad y la justicia" como pilares de su cultura empresarial.
Será justo que la empresa, y la industria en general, rompan las barreras que a menudo impiden a los empresarios de minorías tener una oportunidad en un nuevo sector con sus muchas oportunidades y grandes fortunas por hacer.
