500.000 firmas en menos de una semana: Italia quiere despenalizar el cannabis
ReferendumCannabis, un grupo que aboga por una amplia legalización de la sustancia en Italia, y varios partidos menores del país han recogido suficientes firmas para celebrar un referéndum popular sobre el cannabis. La iniciativa pide la despenalización del cultivo de la planta para uso personal. También eliminaría las penas por algunos delitos relacionados con el cannabis y cancelaría la práctica de revocar los permisos de conducir de los consumidores.
La medida llega tras una propuesta similar presentada recientemente por una comisión del Parlamento. La ley propuesta también despenalizaría el cultivo personal, pero impondría penas aún más duras para el tráfico ilegal.
Se necesita una mayor legalización para que el sistema médico funcione
Guido Silvestri, de Volt Italia, uno de los partidos que hacen campaña a favor de la reforma, señaló el hecho de que el actual sistema de cannabis medicinal en el país no ha despegado. Aunque los médicos tienen derecho a recetar cannabis desde 2006, el estigma es fuerte y muchos médicos ni siquiera se atreven a recomendar la sustancia a sus pacientes. Para ellos, el cannabis es una droga de abuso.
Y los pacientes que tienen la suerte de conseguir una receta se enfrentan a una escasez constante. En la actualidad, el país depende sobre todo de Canadá y los Países Bajos para la importación de cannabis medicinal.
Como resultado, hasta 6 millones de italianos recurren al mercado negro cada año. Al hacerlo, se enfrentan a procesos penales o sanciones administrativas. También se exponen a un producto de origen desconocido y de calidad potencialmente comprometida. Las flores de cannabis infestadas de moho o adulteradas por sustancias químicas nocivas son lo último que necesita un paciente.
La recogida digital de firmas facilita las reformas
La reciente campaña de despenalización lanzada por ReferendumCannabis muestra el enorme potencial de la democracia directa. El grupo empezó a recoger firmas solo 20 días antes de la fecha límite. Movilizar a medio millón de partidarios en tan poco tiempo parecía una tarea imposible.
Sin embargo, la opción de recoger firmas por vía digital que se introdujo en el panorama político italiano hace tan solo unas semanas lo cambió todo. Solo en los dos primeros días, los activistas reunieron la mitad de las firmas necesarias y pronto tuvieron las 500.000 necesarias para iniciar el referéndum. Estos nuevos instrumentos políticos cierran la evidente brecha entre lo que quiere la población y la forma en que los pocos partidos del Parlamento promulgan sus deseos.
